Relato


Si mal no recuerdo, el 27 de febrero, viví una de las noches más trágicas y angustiantes de mi vida, al igual que el resto del país, yo estaba acostado en mi cama tranquilamente esperando volver pronto a clases, cuando siento un remesón de gran intensidad, me levante rápidamente para ver que sucedía con el resto de mi familia, es ahí cuando veo a mi madre correr por el pasillo de la cocina gritando hacia la salida de la casa, mi padre trataba de calmar a mi madre mientras que yo buscaba una linterna para poder ver, ya que se corto la luz en todos lados, mi hermana abrasada de sus hijos pequeños lloraba para que terminara pronto el movimiento telúrico, era impresionante ver como se caían las cosas, de los muebles y el ruido que hacia la casa al moverse de un lado a otro, cuando me doy cuenta y veo mi reloj, había transcurrido aproximadamente 2 minutos y las replicas que no paraban...
Al día siguiente cuando llego la luz, vi en la televisión los daños que provoco y me di cuenta que los edificios no eran lo suficientemente resistentes a un terremoto y nos falta mucho para lograr ser una sociedad civilizada.


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